Las Chicas del Cable: Segunda Temporada (CRÍTICA)

UNA HISTORIA QUE DEJARÁ TUS SENTIMIENTOS A FLOR DE PIEL

Ambientada en los años 20, en Madrid, cuenta la historia de cuatro mujeres que proceden de distintos lugares del país. Estas mujeres llegan a la capital tras ser contratadas como operadoras de la centralita de la única compañía de telefonía que existe. En esta ciudad, rodeadas por un ambiente de progreso y modernidad, las mujeres se ven envueltas en celos, envidia y traición, así como también por el éxito, la amistad y el amor en el camino que las llevará a cumplir sus sueños.

Se trata de una serie original de Netflix y la primera producida y rodada total e íntegramente en España. De la mano de la productora Bambú Producciones y con la dirección de Ramón Campos y Teresa Fernández Valdés, responsables de series de gran éxito como Gran Hotel, Gran Reserva o Velvet, esta ficción cuenta con una primera temporada de 16 episodios. La guionista de Bambú Producciones, Gema Neira (Guante Blanco), actúa como co-creadora. [left-sidebar]

O P I N I Ó N

La segunda temporada, en comparación a la primera, me parece que no indaga tanto en la vida de Lidia (Alba) y Carlota como en la primera, sino que lo hace en la de Ángeles Vidal. (ALERTA SPOILER) Siguen el rastro de un dinero robado por el marido de Ángeles y luego, el caso se va de madres y aumenta según los capítulos. Ese rollo me gusta bastante, pero no tanto como para tratar en una temporada entera. Sin embargo no me puedo quejar de la trama, te envuelve desde el primer momento (claro que, la serie tiene ese poder de por sí). Si quieres ver esta serie poco a poco, te aseguro que no es la adecuada. Cuando te quieras dar cuenta vas a estar mendigando un capítulo más, o comiéndote las uñas para que se estrene la tercera temporada. Sufrirás una sobredosis de sentimientos; felicidad, tristeza; rabia; e intriga. En resumidas cuentas, si quieres sufrir un inarto al corazón por culpa de tantas emociones, esta es la serie adecuada.

¡HASTA LA PRÓXIMAA!